Así empieza el viaje, así empieza el concierto. Con la emoción del despegue, del irse sin mirar atrás hacia un universo donde el arte y la música serán nuestra salvación. Aunque la aventura acaba de empezar y la vida nos tiene reservadas varias sorpresas.

Este es el volcán más grande de Venus y lleva el nombre de la diosa egípcia de la verdad y la justicia. En este viaje hay que atravesar varios desiertos: el de la soledad, el de la añoranza, el de la incertidumbre...
Cada paso por este desierto nos hace más conscientes de nuestra fuerza, nuestra resistencia y nuestra capacidad de supervivencia y superación. Maat Mons suena para ti, para que te observes, te veas y te reconozcas, con serenidad, y en todo tu esplendor. Qué nos deparará el día de mañana?

Bendita la lluvia que nos moja, que nos molesta, que nos empapa, que nos nutre, que nos lleva, que nos enfría, que nos apresura, que nos limpia. Bendita la lluvia que se lleva todas las versiones de ti mismx que ya no sirven para nada. Ahora ya estás preparadx para todo.
Y el viaje sigue hacia...

No hay un anhelo más grande que el de amar y ser amados. Pese a todas las tristezas y decepciones, nuestra alma sigue intacta, lista para amar. Pero nuestro corazón no lo tiene tan claro. Duele romperse. Así que... en este vaivén divagamos, como esta canción, que espera paciente a que un dia extendamos las alas.

Nura se fue de repente, sin avisar. Nunca supe cómo se reía, cómo se recogería el pelo detrás de la oreja. La recuerdo de pequeña, cuando los pies no le tocaban al suelo sentada en el piano. He añorado cada segundo no vivido con ella. Le escribí un vals de pequeña, y ahora, de mayor, le he escrito otro, para curar mi pena y para mandarle todos los abrazos que me quedaron por darle.

Un momento de clarividencia, un domingo por la mañana cuando el sol entra por la ventana y todo está exactamente en un caos aparente perfectamente orquestado. Momentos de LUX hay pocos. Aprovechemoslos desde cada poro de nuestra existencia.

Venus habla de arte, de amor, de relaciones, de justícia y también de deseo. Los deseos que se pueden contar, los que no tanto. La pasión que enciende el mundo, bien conducida, para crear, para amarnos. Esa llama creadora que nos quema por dentro. Ésta es Flame. Cuidado que quema...

Revisitados el miedo, el amor, la añoranza, el deseo, nuestro valor, nuestro viaje, a donde vamos, llegó la hora de volver a casa. Da un poco de vértigo, pero nos llevamos muchas enseñanzas. Así que volvamos a la tierra con la sensación de volver a un lugar que ya es distinto porque fuimos nosotrxs lxs que mudamos la piel.

Este es nuestro lugar sagrado, donde están nuestras personas de confianza, nuestros abrazos, nuestro sol. Una canción sencilla para recordar de dónde venimos y lo bien que volvimos. Estamos listxs para emprender un nuevo viaje.